lunes, 26 de septiembre de 2011

Y hay veces que la mente se cansa y el cuerpo y la mirada y la voz.
Hay veces que le quieres pegar a todo mundo hasta sacarle la sangre o tirarle los dientes.
Hay veces que quisieras tomar su piel flácida o sus brazos gordos y azotar todo junto sobre el asfalto.


Llora lo tuyo, no me importa. Ya lloraré por lo mío.

Hay veces.

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