Y tenía pánico.

No es lo mismo dirigir a actores, que dirigir a tres mujeres que tienen más de veinte años como cantantes de ópera. No, no es lo mismo.

Entro a un nuevo mundo escénico: la ópera. Aquí no se calienta voz con trabalenguas y abecedarios, se calienta con arias y compases.

Ellas y sus vestidos. Ellas y sus cuerpos. Ellas y sus voces. Ellas como emperatrices de la mentira.

Estrenamos el 21 de septiembre.

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Cuatro clases de teatro en la Ibero, y ya sé lo que voy a montar con ellos.

I love my job. I love my job. I love my job.

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Ivanna es feliz porque su madre la ama y ama lo que hace y, por supuesto, en ella se manifiesta.

Y comienzo a sentir el miedo al tiempo, a que no me alcancen los días, a sentir esas mariposas en el estómago por los proyectos que inician.

Y es agosto.

Qué bonito es esto de ser Esme.

Día de playa, sobrinos, sol abrasador (por aquello de la arena calcinante), mariscos, risas y un ocaso maravilloso.

-es el último fin de semana del verano, tía- gritó Joshua antes de sumergirse por completo en las olas.

Mis cinco sobrinos escogieron pasar sus últimos días de vacaciones conmigo.

Ivanna odia la arena.

«La vida, en realidad, es una calle de sentido único.»

Miss Marple.

Clase 1. Clase 2. Clase 3. Clase 4. Clase 5.
Comenzó la emoción. Mañana las primeras improvisaciones.

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Y entonces nos avisan que el sobrino de 15 que vive en el DF no ha recuperado la vista. Al parecer el tumor extirpado alcanzó a hacerle daño.

Familia consternada.

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Yo me siento cada vez más en mi piso.

Hasta me dieron ganas de llorar, me cae.

Sí, sí me parece injusto.

Habemus pasaporte!
Ivanna dixit.

El mío hasta dentro de 15 días. Llevé el pasaporte del ´99, pero también necesitan el del ´92.
Cómo diablos quieren que sepa dónde quedó ese pasaporte!?

Y entonces salí más emocionada que ella; el pasaporte es (aparte del acta de nacimiento), su primera identificación oficial con foto, la que manifiesta, prueba y comprueba que Ivanna es mía y de nadie más. Su carita al lado de Ivanna René Ceballos Vega.

Sacó un cigarro y sólo se le quedó mirando.

Tengo que sacarlo, sino se me hará cáncer.