Y entonces me doy cuenta que mi vida está allá, en otra parte, en un aquí, nunca en un ahora, que está en aquellos surcos que se forman en la tierra, en unos pies que no descansan, en unos ojos que no duermen, en una boca que nada se guarda.
lunes, 30 de marzo de 2009
domingo, 29 de marzo de 2009
Caminó toda la mañana por su colonia cargando el garrafón vacío. La gente que aprovechaba el sol, la miraba extrañada: quién es esa loca en pijama que recorre las calles, de ida, de venida, por qué busca agua?
A la loca le sobraba la mano derecha.
Hoy, la ciudad olía a nada.
"Mi maldita mano derecha que tanto me tomaste"
Medea, de Eurípides.
sábado, 28 de marzo de 2009
Dicen
que algún día
tu cuerpo me será lejano,
mientras tanto,
en este universo,
tu partida
es hambre que no acaba.
Llaga pudriéndose.
Mientras tanto,
me acuesto cada noche
con la mano en el sexo,
recordándote
esperando
que pasen veinte años
o el tiempo necesario
hasta que no tenga que decir tu nombre
para ponerme
de
pie.
Atenea Cruz,
Duranghetto.
Todo es cuestión de casas.
La coincidencia, o más bien la inconsciencia, la llevó a aquella casa. Por curiosidad bajó aquellos escalones que recorrió cientos de veces. Hacía casi ocho años que no pisaba aquellas escaleras de cemento. El pasillo le pareció demasiado estrecho.
El lugar estaba en ruinas, completamente en ruinas, pero en la puerta de metal -aquella que a veces se resistía a abrirse-, se conservaba el número del apartamento: 8. Con ese número llamaban al pasado inquilino. Ella burló las leyes de allanamiento de morada y se brincó por los ventanales. Miró las paredes, las pintó imaginariamente. Uno a uno, los muebles que decoraban la sala, fueron creciendo, acomodándose, reconociéndose, saludándose: a dónde habrán ido aquellos dos? Aquellos que disfrutaban encerrarse los domingos, comer sushi, leer y pasar mucho tiempo en la cama, a dónde. La lámpara que odiaba en aquel entonces, se convirtió en un recuerdo lloradero. Los cuadros se colgaron solos, los discos volaron en el tiempo y se acomodaron en su lugar. El teléfono inexistente sonó. Y ella se camuflajeaba entre los escombros.
Ella tocó las paredes pintadas de rojo, caminó hasta la recámara, pero se detuvo en el marco de la puerta. El pasado era demasiado.
Dejó el café andati sobre una de las ventanas, se quitó el drama de uno de sus oídos y abandonó el lugar.
domingo, 22 de marzo de 2009
miércoles, 18 de marzo de 2009
domingo, 15 de marzo de 2009
Es blanca, de un poco más de 1/4 de tamaño. Se llama Mini plastic y es nueva. Todavía huele a imprenta. Todo gracias a la iniciativa de Patricia Barraza y un gran equipo que la acompaña, como Elizabeth Algrávez.
Felicidades Patricia!!! Muchos años a la revista!!!
Lo mejor, lo mejor... es que la Esme está casi casi en el colofón de la revista.
Gracias Mini Plastic!!!
viernes, 13 de marzo de 2009
La noche en que su madre le arrojó la cena sobre los pies, fue la misma en que Emilio, su primo lejano de doce años, murió. Su sobrino de trece partía el pastel de cumpleaños y nadie quiso probar ni un pedazo. Imaginó a Emilio y a su cuerpo débil por la cirugía, el transplante de médula fue un éxito, eso dijeron los doctores. Pero se equivocaron. El cuerpo de doce, no lo resistió. Ella no quiso asistir al velorio, ni siquiera al entierro. Prefirió encerrarse en casa. Ver pasar el domingo y llorar sobre el sillón, prefirió imaginar la cara sonriente de ese niño rubio que ya había abandonado los días.
Seis años en hospitales, Emilio. Y nosotros le cantábamos el happy birthday a Junior.
Mis pies todavía están manchados.
jueves, 12 de marzo de 2009
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