Anoche antes de dormir me sorprendió una lluvia muy fina, el firmamento estaba desaparecido entre columnas de nubes grises, completamente melancólicas; sin embargo, el aire fresco y oloroso a tierra húmeda que entró por la ventana, estaba cargado de posibilidades.
-This is Tijuana, comin’, comin’- me dije.
Y aquí estoy entre sus bulevares conocidos, sus calles a medio arreglar, su tierra acordonada de piedras, su mar exquisito, aquí estoy. Aquí estamos ella y yo, sintiéndonos más vivas que nunca.
I will love her until my dying day. If she cries, I cry and I wept away all of her tears. She knows my deepest fears, and she have had live with it through all of these years. Being with her is the greatest happiness I had ever known.
Don’t underestimate my Tijuana.
Hoy, de la lluvia, no queda ni rastro.
1 comentario:
Leia el Frontera, entrevista a un rescatado de Secuestro, enfasis en su amor a TJ apesar de todo...
Curioso que hayamos quienes amamos esta ciudad, y no es la tierra su localizacion geografica... es todo no?
: )
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