domingo, 27 de febrero de 2011

Retroceso

Y entonces, escucho el "hijos de su puta madre" y sufro un deja vú...esto ya lo he vivido antes.
Lo veo llegar con no sé cuantos tequilas encima, mi madre pelea con él en el patio y es cuando el pasado me pega un bomberazo: mi padre viene ahogado.

Los porqués dejé esta casa a los 18 se hacen latentes.

Todo esta alterado, mi hermano intenta sacar a su padre a la fuerza y yo como todo mal espía observo todo desde la ventana. Los perros ladran, mi madre llora y lo único que deseo es correr a la otra casa, la que era mi casa, la que tuve que abandonar hace una semana, la que se encontraba alejada de toda la alcoholizada cotidianidad de los Ceballos.

Estoy en una casa donde se detuvieron los años, donde el pan de los domingos es el padre borracho y las peleas en murmullos. Donde la vista panorámica es exquisita y los postres se cocinan en el horno, donde el arroz con leche, las risas de los sobrinos, los árboles acunando el aire, los perros ladrando, los ciclos de la lavadora, los tumbos de un padre que ya se había ido y ahora regresa...casi al mismo tiempo que la hija que vuelve con un bebé en el vientre.

Ya he estado aquí antes y ya antes salí corriendo.

El entra, me abraza y deja todo su aliento en mi mejilla, me toca la panza, su mano tiembla, yo lo dejo, ni siquiera puedo negarme porque no es mi casa, porque no quiero hacer el escándalo más grande; en este momento soy sólo una invitada que duerme en el cuarto de huéspedes. Era mi cuarto, es cierto, pero lo fue durante la adolescencia, cuando la alfombra azul estaba recién puesta y el closet apenas construido.

él me besa... yo guardo silencio.

Mi hermano se ha ido, mi madre y mi padre toman café en la sala, él se ha bañado. Los oigo platicar pero mi oído no alcanza a escuchar lo que dicen. Sólo escucho los "hijos de su puta madre".

Odio, de verdad odio el jueves 15 D abril del 2010. Odio ese café no encontrado a la medianoche, esa lluvia, ese carro blanco, ese... todo.

3 comentarios:

Sara Uribe dijo...

Un abrazo fuerte fuerte para ti mi querida Esme.

Esmeralda dijo...

Y yo te mando otro mucho mas grande.
Acabo de leerte...acaso vivimos el mismo tiempo, las mismas cosas aparentemente olvidadas?

Te abrazo enormemente. Quierote mucho.

Miriam García Aguirre dijo...

Yo también te dejo un abrazo. Aquí andamos.