Y entonces me doy cuenta que mi vida está allá, en otra parte, en un aquí,
nunca en un ahora, que está en aquellos surcos que se forman en la tierra,
en unos pies que no descansan, en unos ojos que no duermen, en una boca que nada se guarda.
miércoles, 26 de mayo de 2010
Soñó que usaba un suéter con rombos, que llegaba a la escuela y le daban las gracias. Se paró debajo del reloj y juró nunca mas volver. Las placas de agradecimiento quedaron tiradas sobre el cesped.
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