viernes, 7 de agosto de 2009

El tiempo transcurre más rápido de lo previsto. Miriam ya regresó a casa y estoy contenta por eso. Nos llevamos bien. Han sido días de descubrimientos y reconocimiento de una totalidad individualista. 

El lunes regreso a clases y no quiero, necesito más vacaciones. Dormir aunque no pueda. Leer por gusto y no textos obligados. Ya falta un año. Ya un año. Un año y ya.

No hay comentarios: