Y entonces me doy cuenta que mi vida está allá, en otra parte, en un aquí, nunca en un ahora, que está en aquellos surcos que se forman en la tierra, en unos pies que no descansan, en unos ojos que no duermen, en una boca que nada se guarda.
viernes, 31 de octubre de 2008
martes, 28 de octubre de 2008
la ruina del invierno es un manto invisible y roto
no nos alcanzan los pasos para regresar
las calles son mapas ficticios, monedas sin valor
en los bordes, en las aceras, las hojas que se extravían
hunden sus nervaduras, su mórbida levedad
nada queda en pie, toda palabra es derrumbe
todo presagio es deshaucio
no en vano la furia erosionó predios
arrasó ciudades y tardes y conjuros
ahora estamos a orillas del simún
y las conversaciones de los árboles, a lo lejos
son sólo murmullos fatigados
fragmentos del otoño que se ha ido.
Era eso lo que quería decirte lo que no pude.
Lontano, Sara Uribe
lunes, 27 de octubre de 2008
martes, 21 de octubre de 2008
jueves, 16 de octubre de 2008
Ya entré a su blog. Tomo prestadas sus palabras.
Ahora resulta
Parece que este es mi paño de lágrimas (quizá si lo es).
El sábado fuí a una reunión en la biblioteca para hacer mi servicio social y la chica (la cual no se su nombre) que nos dará la capacitación resultó que es teatrera, sí pues me ha dicho que tomó clases en la UABC. A ver a ver, qué pedo? yo conozco a todos los compañeros de la universidad y a ti nunca te he visto - le contesté- ella con un tono mamón me ha dicho que tomó clases con Fernando López Mateos, ah entonces tomas clases en LOFT, -NO- respondió... así fué la platica yo en algún momento le dije que estaba bien que a la gente le gustara el teatro y qué mejor tomarlo como hobbie a lo que ella muy tajantemente me dijo que el teatro era su vida que se quiere dedicar a eso, pero pues también quiere comer, yo le contesté que del teatro se puede comer, sólo hay que trabajar y muy duro y le puse de ejemplo a Esmeralda Ceballos o Raquel Presa quienes a pesar de la trayectoria están en la licenciatura como alumnas, vaya -me dijo- yo les puedo quitar su trabajo, lo que pasa es que no me pongo las pilas porque no las quiero dejar sin comer y sí he pensado en entrar a la licenciatura pero como maestra.
Ahora resulta que cualquiera que haya tomado cursos se cree capaz de tumbar el trabajo de quien ha picado piedra y ha logrado estar donde está, se cree capaz de dar clases a nivel licenciatura cuando mira el hecho teatral no como una forma de vida (que implica comer de ahí) sino como un look y además sin profesionalizarse. Estoy clara que una licenciatura nunca te dará la capacidad, la creatividad y mucho menos la profesionalización, pero la creación de una licenciatura en la UABC es el trabajo de muchos hacedores de teatro que nos heredaron ésto y que además de lo que hicieron y lograron, tenemos que superar, y cómo lo vamos a superar? con trabajo, con esfuerzo y disciplina. La Universidad Veracruzana no se hizo de un día para otro, la Escuela Nacional de Arte Teatral, El Centro Universitario de Teatro y la UNAM, entre otras, son esfuerzos de años en conjunto con alumnos, profesores y sociedad. Entonces cómo es posible que de la nada cree poder dar clases? No es en vano que mis compañeros y yo nos desvelemos, pasemos hambre, tensión, depresión y un sin fin de cosas para aprovechar lo mucho o poco que hay, para luchar por mejores opciones, maestros, libros y en general por una propuesta teatral.
Ahora resulta!
lunes, 13 de octubre de 2008
de la quietud extrema,
el voto de autosuficiencia
que procura el vigilantede una noche sin sueño.
Alguien duerme a mi lado
desde hace media hora,
alguien cuya respiraciónes un eco ilimitadoen el brocal de mi cuerpo.
Prohibido replegarse:un corrimiento en falso
del talón bajo la sábana
podría perturbar a ese alguien
y estropear la balanza.
No olvidemos del reposo
su periferia sin escarpes,
su farallón de pesadez
nivelada con sueño frágil.
La movilidad es asíel sueño de todos los silencios,
la estatua reventadapor el chorro de la fuente.
Dormir acompañado, Jorge Ortega
domingo, 12 de octubre de 2008
Nadie se pertenece, ni las morras del taller, ni mi familia. Lo constaté anoche, cuando en un party, soldados encapuchados registraron a todos los integrantes que comparten mi apellido. Estaban en el cumpleaños de mi tío y las camionetas repletas de uniformados voltearon la casa completamente. No encontraron nada. Al final se fueron, sin ni siquiera una disculpa. Ya no es lo mismo de antes. El miedo es efectivo.
Mientras mi familia padecía la negligencia, yo escogía en mi casa, el vestuario para mi obra de teatro navideña. !Qué inocencia!
Chingado...chingado...chingado. El mundo revuelto como los cajones de la casa de mi tío, y yo, luchando también con Freud y Adler para mi investigación de la materia del Yépez: el super yo de Ibargüengoitia.
jueves, 9 de octubre de 2008
jueves, 2 de octubre de 2008
Todos lo sabemos
“Se morirá por la república después,si es preciso, como se morirá por la independencia primero”.
José Marti
Hace cuarenta años exactamente, cientos de estudiantes se encontraban en la plaza de las Tres Culturas, abogaban por un cambio político en el país. Decenas fueron asesinados. Eso ya lo sabemos, pero lo que no nos preguntamos, es dónde está nuestro compromiso con la ciudad que nos acoge, la gente que miramos en las calles y los que desde ahora vamos a llamar nuestros muertos, los muertos de la ciudad, ya no aquellos que van tras el sueño americano, sino cualquiera.
Cuarenta años después seguimos teniendo muertos, al igual que gobierno y mandatarios corruptos. Por eso hoy, hoy que vi a estudiantes simulando pertenecer al Batallón Olimpia, se me hizo un nudo en la garganta, y por eso uno mi voz a la de Miriam y grito:
la calle es nuestra . la calle es nuestra . la calle es nuestra . la calle es nuestra