Y entonces me doy cuenta que mi vida está allá, en otra parte, en un aquí, nunca en un ahora, que está en aquellos surcos que se forman en la tierra, en unos pies que no descansan, en unos ojos que no duermen, en una boca que nada se guarda.
miércoles, 14 de mayo de 2008
Cargar un garrafón de agua -aunque tenga que usar las dos manos-
Poner un foco -aunque tenga que subirme a una silla y oler el vértigo-
Sacar los tambos de basura -aunque nuestro peso luche cuerpo a cuerpo-
Apagar mi lámpara de noche -aunque me despierte en la madrugada y la prenda de nuevo-
Dejar los trastes sucios -aunque sea un plato y una taza-
Hacer caldo tlalpeño con cien pesos -aunque alcance sólo para mí –
Añadir un lazo al tendedero -aunque quede flojo y la ropa casi arrastre-
Prender el boiler -auque el miedo me cierre los ojos-
Porque el miedo no es la ausencia de valor, sino el conocimiento de que hay algo más allá del miedo y, el boiler sea un dragón que de cuando en cuando, abre la boca y lanza resplandores que me queman las pestañas.
jueves, 8 de mayo de 2008
Mariana me abrazó con la fuerza de sus diez años, me dio las gracias y dijo:
Dentro de unos años maestra, usted y yo compartiremos el escenario y al terminar la función, la voy a abrazar tal como lo estoy haciendo ahorita y le voy a decir al oído: por usted estoy aquí.
Ya no aguanté, las lágrimas se me salieron. Todos nos dimos un abrazo colectivo y nos dijimos cuánto placer nos genera vernos dos veces por semana.
martes, 6 de mayo de 2008
descubrimiento
mis manos contienen la lejanía de las tuyas
y el otoño es la única postura que mi frente puede tomar para pensar en ti.
A veces te descubro en el rostro que no tuviste y en la aparición que no merecías,
a veces es una calle al anochecer donde no habremos ya de volver a citarnos,
mientras el tiempo transcurre entre un movimiento de mi corazón y un movimiento de la noche.
A veces tu ausencia aparece lentamente en mi sonrisa igual que una mancha de aceite en el agua,
y es la hora de encender ciertas luces
y caminar por la casa
evitando el estallido de ciertos rincones.
En tus ojos hay barcas amarradas, pero yo ya no habré de soltarlas,
en tu pecho hubo tardes que al final del verano
todavía miré encenderse.
Y éstas son aún mis reuniones contigo,
el deshielo que en la noche
deshace tu máscara y la pierde.
José Carlos Becerra
lunes, 5 de mayo de 2008
La gaby
viernes, 2 de mayo de 2008
Dd´s
caras nuevas
otros
risas mutuas
ojos palabras
invitación al recuerdo
la pérdida de equilibrio llueve sobre los días
El mar llora ocasos naranjas.