Bienvenido 2013!

Gracias 2012, me trataste relindo, la verdad.

Pocas mujeres tan contentas y plenas, la verdad.

Más segura y confiada de todo y en todo, la verdad.

Ya estoy grande, la verdad, y me estoy disfrutando como nunca.

Gracias, gracias.

Las malas noticias nunca llegan solas.

Mañana es el penúltimo día del año y me gustaría pasarlo escribiendo.

Sí sentí muy difícil este semestre. He perdido la cuenta de cuántos trabajos entregados, ensayos de teatro realizados, estrenos, funciones...

Lo que sí sé es la enorme satisfacción de haber entregado mi informe para la beca del PECDA.

60 cuartillas casi, casi de un hilo. 40 escritas con la hija prácticamente en brazos.

Quién sabe si estará bien o si se contará la historia.

Y entonces que me creo mucho porque me invitaron a escribir en una revista especializada en teatro.

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Hay tanto que escribir y tan poco el tiempo, que de pronto, cada que entro aquí, parece que sólo me quejo de no tener tiempo para decir lo que veo o me preocupa de mi entorno.

Pero sí han pasado cosas.

Fui a Guadalajara a dar función y de ahí me pasé a la FIL, compré libros, me gasté más de lo que me podía gastar, le compré cuatro libros maravillosos a Ivanna. Me compré 16 para mí.

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A mi regreso di varias funciones de una pastorela donde participo como la campesina 3 de tres campesinas. Aun así me divierto.

...

Fui a un funeral.

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Ivanna parece Atom, el robot de Gigantes de acero, al igual que él, imita todo.

No sé cómo explicarle lo bonito que se siente terminar el trabajo final de la maestría.

No sé cómo explicarle los nervios que Una siente porque todavía le hace faltar terminar uno.

-Todo será más sencillo-.

Me dijeron.