lunes, 6 de septiembre de 2010

Cinco quince de la mañana, insomnio desde las 3. Otra vez la necesidad de huída, de escape, de cambio de ciudad, encierro blanco, errores que cuestan, capacidad mayor para soportar lo que duele, abrazos D vez en cuando, oídos nulos, sonrisa impostada, flojera infinita, palabras torcidas.

No siempre. Escribo.

Los días con sol y yo a oscuras.

1 comentario:

Sara Uribe dijo...

Compartimos el insomnio y la necesidad de huida. Un abrazo hasta su esquina que extraño.