sábado, 29 de septiembre de 2012

Llegas primero al dragón rojo y no las encuentras; nada ha cambiado en ese lugar de paredes rojas, bueno... sí, ha cambiado de la multitud a la soledad: ya no se llena como antes. Es sábado, 9:00pm., cualquiera pensaría que todos los bares de la ciudad están llenos. Entras y sales. Te vas al turis a ver si de pura casualidad están ahí: no hay nadie conocido, excepto aquel maestro al que saludas en los pasillos de la prepa donde das clases. Decides quedarte ahí (está un poco menos vacío que el otro), pides una chela -una caguama para ser precisos-, los pocos hombres que están sentados en la barra viendo el futbol, se extrañan de ver a una mujer sola sentada en la barra y, que además, pide una caguama; pasa media hora, tus compitas no llegan, el vaso no ha terminado de vaciarse, se te antoja un cigarro, preguntas si puedes fumar en la puerta y sacar el vaso; la puerta se abre y te colocas en uno de los barandales, no has fumado el cigarro entero cuando llega un hombre con copas de más.

-qué te haces?.
-cómo?
-sí, en qué trabajas?

Deseas dar la media vuelta y dejar al bato parado, pero acabas de prender el cigarro.

-yo trabajo en una fábrica.
- (...)
-gano 700 pesos.

Piensas en la reforma laboral y en cómo este hombre ya no ganará esos 700 pesos. Sientes lástima, sí, lástima, por él, por todos.
Quiere agarrarte un brazo, el grito es instantáneo: se ha quemado con el cigarro prendido.

Te das la media vuelta y te vas.

La lástima es doble.


2 comentarios:

EL GATO AZUL EN TIJUANA dijo...

El otro dia fui a limpiar el lente de mi camara a un nuevo lugar que se supone esta en 728 de la Revu... deje mi auto en Samborns buscando el mentado numero... llegue hasta la primera y mas sin suerte ... lo unico que vi (o no vi?) fue parroquianos dentro de los bares ... como cambian los tiempos, ahora mis amigos se volvieron "fancy" ... se antoja de vez en cuando esas cahuamas...

esme dijo...

Sí, la verdad que no conté todo, pero terminé regalando la caguama: me sentí perrillo.