Llegas primero al dragón rojo y no las encuentras; nada ha cambiado en ese lugar de paredes rojas, bueno... sí, ha cambiado de la multitud a la soledad: ya no se llena como antes. Es sábado, 9:00pm., cualquiera pensaría que todos los bares de la ciudad están llenos. Entras y sales. Te vas al turis a ver si de pura casualidad están ahí: no hay nadie conocido, excepto aquel maestro al que saludas en los pasillos de la prepa donde das clases. Decides quedarte ahí (está un poco menos vacío que el otro), pides una chela -una caguama para ser precisos-, los pocos hombres que están sentados en la barra viendo el futbol, se extrañan de ver a una mujer sola sentada en la barra y, que además, pide una caguama; pasa media hora, tus compitas no llegan, el vaso no ha terminado de vaciarse, se te antoja un cigarro, preguntas si puedes fumar en la puerta y sacar el vaso; la puerta se abre y te colocas en uno de los barandales, no has fumado el cigarro entero cuando llega un hombre con copas de más.
-qué te haces?.
-cómo?
-sí, en qué trabajas?
Deseas dar la media vuelta y dejar al bato parado, pero acabas de prender el cigarro.
-yo trabajo en una fábrica.
- (...)
-gano 700 pesos.
Piensas en la reforma laboral y en cómo este hombre ya no ganará esos 700 pesos. Sientes lástima, sí, lástima, por él, por todos.
Quiere agarrarte un brazo, el grito es instantáneo: se ha quemado con el cigarro prendido.
Te das la media vuelta y te vas.
La lástima es doble.
Y entonces me doy cuenta que mi vida está allá, en otra parte, en un aquí, nunca en un ahora, que está en aquellos surcos que se forman en la tierra, en unos pies que no descansan, en unos ojos que no duermen, en una boca que nada se guarda.
sábado, 29 de septiembre de 2012
miércoles, 26 de septiembre de 2012
lunes, 10 de septiembre de 2012
Ya lo noté: esto de ser adulto significa vivir cosas nuevas todo el tiempo. Los ensayos de la ópera me tienen fascinada, no tanto como las diabluras mágicas que hace Ivanna... pero casi.
Todo es nuevo aunque la estructura sea la misma.
Qué rico es esto de ser adulto, de no tener tiempo para nada, de andar ni a sol ni a sombra.
Muchas cosas.
Sólo fuerza.
Ya casi octubre y los días-agua se escurren.
Todo es nuevo aunque la estructura sea la misma.
Qué rico es esto de ser adulto, de no tener tiempo para nada, de andar ni a sol ni a sombra.
Muchas cosas.
Sólo fuerza.
Ya casi octubre y los días-agua se escurren.
martes, 4 de septiembre de 2012
domingo, 2 de septiembre de 2012
No. No quiero rendirme. No quiero hacerlo, se lo debo a la hija que tengo, me lo debo a mí.
Este fin de semana fue negro; las noticias se llenaron con imágenes de un hombre que recibió un nombramiento que no merecía.
Pienso en los magistrados y me pregunto: de cuánto fue el ofrecimiento o qué tan fuerte la amenaza?
A mi familia parece no importale que Peña Nieto esté en la silla presidencial.
A mí sí, y lloro.
Me duele la consciencia, el cuerpo.
El dolor es cuerpo, materia.
Este fin de semana fue negro; las noticias se llenaron con imágenes de un hombre que recibió un nombramiento que no merecía.
Pienso en los magistrados y me pregunto: de cuánto fue el ofrecimiento o qué tan fuerte la amenaza?
A mi familia parece no importale que Peña Nieto esté en la silla presidencial.
A mí sí, y lloro.
Me duele la consciencia, el cuerpo.
El dolor es cuerpo, materia.
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