jueves, 16 de octubre de 2008

Hace días una amiga me habló muy enojada. Yo, -como siempre- no tuve mucho tiempo de escucharla, llevaba mucha prisa. Me dijo: Lee mi blog. Escribí algo que habla de tí. Eso fue hace dos semanas. Hace tres días volví a hablar con ella. Me pidió lo mismo.
Ya entré a su blog. Tomo prestadas sus palabras.

Ahora resulta

Parece que este es mi paño de lágrimas (quizá si lo es).
El sábado fuí a una reunión en la biblioteca para hacer mi servicio social y la chica (la cual no se su nombre) que nos dará la capacitación resultó que es teatrera, sí pues me ha dicho que tomó clases en la UABC. A ver a ver, qué pedo? yo conozco a todos los compañeros de la universidad y a ti nunca te he visto - le contesté- ella con un tono mamón me ha dicho que tomó clases con Fernando López Mateos, ah entonces tomas clases en LOFT, -NO- respondió... así fué la platica yo en algún momento le dije que estaba bien que a la gente le gustara el teatro y qué mejor tomarlo como hobbie a lo que ella muy tajantemente me dijo que el teatro era su vida que se quiere dedicar a eso, pero pues también quiere comer, yo le contesté que del teatro se puede comer, sólo hay que trabajar y muy duro y le puse de ejemplo a Esmeralda Ceballos o Raquel Presa quienes a pesar de la trayectoria están en la licenciatura como alumnas, vaya -me dijo- yo les puedo quitar su trabajo, lo que pasa es que no me pongo las pilas porque no las quiero dejar sin comer y sí he pensado en entrar a la licenciatura pero como maestra.
Ahora resulta que cualquiera que haya tomado cursos se cree capaz de tumbar el trabajo de quien ha picado piedra y ha logrado estar donde está, se cree capaz de dar clases a nivel licenciatura cuando mira el hecho teatral no como una forma de vida (que implica comer de ahí) sino como un look y además sin profesionalizarse. Estoy clara que una licenciatura nunca te dará la capacidad, la creatividad y mucho menos la profesionalización, pero la creación de una licenciatura en la UABC es el trabajo de muchos hacedores de teatro que nos heredaron ésto y que además de lo que hicieron y lograron, tenemos que superar, y cómo lo vamos a superar? con trabajo, con esfuerzo y disciplina. La Universidad Veracruzana no se hizo de un día para otro, la Escuela Nacional de Arte Teatral, El Centro Universitario de Teatro y la UNAM, entre otras, son esfuerzos de años en conjunto con alumnos, profesores y sociedad. Entonces cómo es posible que de la nada cree poder dar clases? No es en vano que mis compañeros y yo nos desvelemos, pasemos hambre, tensión, depresión y un sin fin de cosas para aprovechar lo mucho o poco que hay, para luchar por mejores opciones, maestros, libros y en general por una propuesta teatral.

Ahora resulta!

3 comentarios:

Miriam García Aguirre dijo...

me da gusto saber que existe esta preocupación por la profesionalización del teatro en la Baja.

saludos.

Anónimo dijo...

La vida de todo estudiante es asi n0? ahora me pregunto, su preocupación es por el teatro o estaba preocupada porque tu la leyeras?

esme dijo...

Las dos, no?. Por un lado le preocupa que no se tome en serio a la disciplina, no como algunas lo hacemos. Lo de leerla, o no. Creo que no era el objetivo.

Anónimo: para la otra deja tu nombre, nunca me ha gustado hablarle a los fantasmas.