martes, 16 de agosto de 2011

Renata, mi sobrina, quiso guardar una abeja en su puño, la vio y le llamaron la atención sus colores, "está muy naranja", me dijo. No me dio tiempo de nada, sólo vi como cogió la abeja en su manita de tres años y el aguijón se le clavó en la palma, aún con el dolor no quería soltarla, deseaba esconderla en su caja de recuerdos.

---

A Ivanna ya le están saliendo los dientes, hoy fue puro llorar y llorar, ni la zanahoria ni la manzana ni la mordedera congelada le calmaron el dolor, tuve que ser mamá de farmacia y comprarle Kanka.

---
Nuevos proyectos, nuevas clases, nuevos grupos. Estoy Feliz.

No hay comentarios: