lunes, 15 de octubre de 2012

Y no ha estado durmiendo, la infección no la deja y yo duermo con los ojos abiertos durante el día.

Esto de ser mamá me marea (y es literal, el no dormir me provoca mareos).

Quizá no me deje dormir ni comer (eso se lo agradezco, quizá ya con eso adelgace), pero tener en los brazos a ese pedazo de carne regordete que toma el lápiz de una manera perfecta, ríe y coquetea encantadoramente, pelea y se defiende como niña grande, canta con un diafragma que parece entrenado desde la gestación, socializa e inventa y representa sus propios monólogos, es indescriptible.

De verdad que todo lo que se dice de los hijos es cierto.

Y aquí ando de cursi. Lo que pasa es que usted no lo sabe pero mi Ivanna cumple hoy un año seis meses.

Y sí, ella me hará pagar todo lo que he hecho y lo que no, también.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

!Que bonita!
!Muchas felicidades!
:D

EL GATO AZUL EN TIJUANA dijo...

... Uno nuca sabe donde queda el tiempo con los hijos... de repente los ves ahi..tan independientes.. tan individuos...

esme dijo...

Gato, ya te extraño.