miércoles, 27 de febrero de 2013

Cierto es que a la mujer (en su mayoría), le ha costado mucho el emanciparse; hay algunas que leen mil páginas por año buscando el qué o el cómo hacerlo; diversos teóricos y títulos sobre feminismo, estudios culturales, filósofos, etc, adornan su mesita de noche o un estante dentro del baño, incluso algunas optan por el parafraseo político, el discurso falso de trabajar por el pueblo, la comunidad, por las mujeres más necesitadas, el no compadrazgo, etc. pero en cuanto tienen oportunidad y tienen algo que nunca han tenido, hacen exactamente aquello que critican, eso sí, tienen un lenguaje "teoricamente" muy elevado y se defienden con el parafraseo y las oraciones construidas. Sin embargo, en la primera oportunidad corren al rescate del hombre, ya sea con dinero o regalos.

Se creen guerreras; pero lo pienso y digo: así se llamaba así misma Elba Esther Gordillo.

Los dobles discursos se descubren poco a poco, uno no tiene que hacer nada.

Pienso en Fran Illich, ese hombre que se convirtió en un "nombre" tras haber escrito un libro "hit" durante los 90´s; durante mucho tiempo su discurso fue alabado, ovacionado -incluso yo lo creía-, él hablaba de la economía política y sus labios se llenaban, el nombre del Subcomandante Marcos sonaba célebre... !qué tiempos aquellos!
Años después ocupó un puesto público y descubrimos su discurso falso y de doble moral, su estancia en el puesto demostró lo bien que había aprendido las herramientas del totalitarismo, había estudiado a los teóricos del capitalismo para saber cómo fregar al prójimo. Su capacidad de observación había sido tal que la "perfección" sólo cabía en él.

Ahora anda perdido por el mundo, y a Tijuana ni viene. Repito: los dobles discursos se caen y las verdaderas personailidades se descubren.

A veces mitigar el odio no es tan fácil, por lo menos para mí no lo es.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

de acuerdo en casi todo menos en lo del tal fran ilich, quiza pego en un pequeño circulo de adeptos grupies pero mas alla de eso ni quien lo conozca, por lo demas me recuerda algunas mujeres que estudiaron historia, filosofia o literatura que tiran mucho verbo popular pero en realidad son muy fresas o quieren serlo y no hacen academia ni teoria sino socialité entre sus pares

esme dijo...

De acuerdo!