sábado, 7 de julio de 2012




Y salí a marchar con Ivanna en brazos; cada paso era un intento de reconstruir la democracia, de construirle a mi hija un mejor lugar para vivir, uno donde pueda decir lo que piensa y hacer lo que desee, ella coreaba en glosolalias muchas de las frases que nosotros cantábamos. Los brazos me dolían pero me dolió más el corazón cuando vi los cientos de personas que caminábamos juntos reclamando lo que nos corresponde.

No hay comentarios: