jueves, 24 de julio de 2008

Tenía mucho que no visitaba esa casa. Casi desde que mi abuela murió. Fui a lavar a mano -mi abuela siempre tuvo lavadero de cemento-. Hubo reclamos y sollozos por parte de Salvador Vega Martínez, mi abuelo.

Pensé que podía, pero no, no puedo escribir este texto.

1 comentario:

Miriam García Aguirre dijo...

respira

respira

reverdece


y todolodemás.


[nos vemos alratito]